miércoles, 24 de febrero de 2010

Operación JAQUE

La operación jaque estuvo llena de detalles. La atención en estos detalles fue lo que hizo la diferencia entre el éxito y el fracaso en el cumplimiento del objetivo de rescatar con vida a los rehenes de la FARC.

La comunicación jugó un papel muy importante en la operación. El canal de comunicación utilizado por las FACR fue identificado e intervenido logrando con esto manipular la información que era recibida por sus líderes. Pero más importante que intervenir el canal de comunicación, fue descifrar los códigos con los que este grupo se comunicaba. Lograron interactuar en las comunicaciones sin despertar ninguna sospecha. La información fue filtrada y modificada a su conveniencia tomando ventaja de la iniciativa hasta el punto donde las condiciones se daban para realizar la operación final de rescate. El medio de comunicación utilizado por las FARC era eficiente pero no seguro. El Ejército Colombiano aprovechó la debilidad encontrada en los sistemas de comunicación de las FARC, visualizándola como una oportunidad y convirtiéndolos en una fortaleza de su operación. El desarrollo de tecnología nos brinda muchas oportunidades de comunicación, sin embargo, considero debemos cuestionar si los medios de comunicaciones más eficientes son a su vez medios más inseguros.

Dios nos hizo a su imagen y semejanza según la Biblia. De allí que la imagen tenga mucha importancia. No solo hay que ser si no también parecer, y en ocasiones pensamos que el parecer es suficiente. Para la operación del Ejército Colombiano el “parecer” fue suficiente sin duda. El estudio de las características de operaciones anteriores, personalidades de los participantes, medios de transporte utilizados, les permitió apoderarse de una personalidad distinta. El esfuerzo y atención a cada detalle le dio al grupo de personas que participaron la confianza de “parecer” las personas que debían representar y les dio seguridad para desarrollar su función.

El plan fue perfectamente desarrollado y estudiado. La organización fue extraordinaria. Sin embargo, ninguna de estas cosas hubiera sido válida sin contar con la perfecta ejecución del grupo escogido para la operación final. Los momentos de toma de decisiones son fundamentales en todo tipo de operación. La decisión de realizar la operación, la decisión de iniciarla, la decisión de bajar el helicóptero con los adversarios a la vista, fueron momentos clave. Para esta operación seleccionó a lo mejor, nunca hubo intención o duda al fracaso. No mandaron a personal de “buen” desempeño, mandaron a lo mejor jugando el todo por el todo. Tenían dos alternativas, un gran fracaso que hubiera representado que los miembros del equipo de rescate quedaran como rehenes (en el mejor de los casos), o el éxito total, que fue lo que merecidamente obtuvieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario